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Las semillas poseen un carácter central en las relaciones de producción agrarias como primer eslabón de la cadena alimentaria, pero también en tanto la relación que hombres y mujeres encaran con las semillas está relacionada con sus construcciones culturales, la forma en que entienden y se entiende en la naturaleza. Históricamente fueron consideradas bienes comunes, ya que desde el surgimiento de la agricultura, las comunidades campesinas e indígenas han recolectado, almacenado, conservado e intercambiado libremente las semillas, manteniendo el control de las mismas.
En los últimos años estamos asistiendo a un nuevo movimiento de cercamiento, proceso mediante el cual, aquello que esencialmente era común y quedaba por fuera del mercado, se está rápidamente convirtiendo en una mercancía, conforme con un nuevo régimen de propiedad. Las semillas no quedaron fuera de ese proceso y el cercamiento de las mismas se da mediante dos tipos de mecanismos articulados entre sí y que facilitan su apropiación: los cambios técnicos en ellas y las transformaciones en el marco jurídico de la propiedad intelectual.
Artículo publicado en Realidad Económica Nº 278 - agosto/septiembre de 2013. Si querés leerlo completo hacé clik acá: http://www.iade.org.ar/modules/noticias/article.php?storyid=4993
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